Síntomas de la sífilis

Síntomas

Enfermedades y sus síntomas

Los sintomas de la sífilis incluyen llagas en el pene, chancro, inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre, dolor de garganta, debilidad, pérdida de peso, pérdida del cabello, inflamación de los ganglios linfáticos, rigidez del cuello, dolor de cabeza y irritabilidad entre otros.

Imagen de la sífilis

Esta página intenta proporcionar una lista con información de algunos de los posibles síntomas de la sífilis. Ten en cuenta que los síntomas de la sífilis pueden variar de forma individual en cada paciente y podrían no presentarse de la misma forma o incluso no manifestarse en todos los casos de sífilis.

Información general acerca de los síntomas de la sífilis

Esta información sobre síntomas ha sido obtenida de diversas fuentes y puede no ser totalmente exacta y tampoco tiene porqué ser la lista completa de los síntomas de la sífilis. Debes consultar con tu médico si notas los primeros síntomas de la sífilis ya que sólo tu médico puede proporcionar un correcto diagnóstico de los síntomas de forma precisa.

Si crees que tienes los síntomas de la sífilis, puedes comprobarlo mediante un test de sífilis.

Recuerda que independientemente de los resultados de la prueba, te recomendamos que acudas a un médico si crees que estás sufriendo los síntomas de de la sífilis para que te confirme los resultados del test

Haz click en el siguiente enlace si quieres ver información sobre el tratamiento de la sífilis.

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidium. La infección generalmente es de transmisión sexual, en cuyo caso se denomina sífilis venérea. También se puede transmitir de una madre infectada a su hijo al nacer, en cuyo caso se le conoce como sífilis congénita.

La sífilis ha sido muy poco común desde que se extendió el uso de la penicilina en los años 1950, aunque las estadísticas globales de la sífilis muestran que se siguen produciendo cada año aproximadamente 10 millones de nuevas infecciones.

La sífilis se desarrolla en cuatro fases, cada una con un conjunto de síntomas diferentes.

Primera fase de la sífilis

Durante la primera fase de la sífilis, se desarrolla una llaga (chancro), que suele ser indolora, en el lugar donde la bacteria entró en el cuerpo. Normalmente, esto ocurre durante las 3 primeras semanas posteriores a la exposición, pero puede ocurrir de 10 a 90 días días después. Durante la primera fase, la enfermedad es altamente contagiosa.

Segunda fase de la sífilis

La segunda fase de la sífilis se caracteriza por una erupción que aparece de 2 a 8 semanas después de que el chancro se desarrolle y, a veces, antes de curarse. También puede haber otros síntomas, lo que significa que la infección se ha extendido por todo el cuerpo. Una persona son sífilis es altamente contagiosa durante la segunda fase.

Normalmente, la erupción se desarrolla por todo el cuerpo, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies.

  • Por lo general, la erupción consiste en unas pequeñas llagas en la piel de color marrón rojizo, sólidas, planas o elevadas que son de menos de 2 cm de ancho. Aunque la erupción puede parecerse a otros problemas más comunes de la piel.
  • Pueden haber úlceras pequeñas y abiertas en las membranas mucosas. Hay úlceras que contienen pus. También haber llagas húmedas que se parecen más a las verrugas (llamadas condiloma lata).
  • En personas de piel oscura, las úlceras suelen ser de un color más claro que la piel circundante.

La erupción en la piel normalmente se cura en 2 meses por sí sola y sin dejar cicatriz. Después de la curación, puede haber decoloración en la piel pero a pesar de que la erupción en la piel se haya curado, la sífilis todavía está presente y la persona que la padece puede transmitir la infección.

Fase latente de la sífilis

Si no se trata, una persona infectada pasará a la fase latente (oculta) de la sífilis. La fase latente se define como el año después de que una persona haya sido infectada. Después de que la erupción en la segunda fase haya desaparecido, la persona no tiene síntomas durante un tiempo (periodo de latencia). El período de latencia puede ser tan breve como de 1 año o durar entre 5 y 20 años.

A menudo, durante esta etapa, solo se puede hacer un diagnóstico exacto mediante un análisis de sangre, el historial de la persona o el nacimiento de un niño con sífilis congénita.

Una persona es contagiosa durante la primera parte de la fase latente y también puede ser contagiosa durante todo el período de latencia, cuando no hay síntomas presentes.

Recaídas

Alrededor de 20 a 30 de cada 100 personas con sífilis tienen una recaída de la infección durante su estado latente. Una recaída significa que la persona con sífilis que ya no tenía síntomas comienza a tener síntomas de nuevo. Las recaídas pueden ocurrir varias veces.

Cuando ya no se producen recaídas, una persona no es contagiosa por contacto, pero una mujer que esté en la fase latente de la sífilis, le puede pasar la infección a su bebé en desarrollo y puede tener un aborto espontáneo, muerte fetal o dar a luz a un bebé infectado con sífilis congénita

Tercera fase de la sífilis (tardía)

Esta es la etapa más destructiva de la sífilis. Si no se trata, la tercera etapa puede comenzar un año después de la infección o en cualquier momento durante la vida de una persona. Una persona con sífilis nunca debería experimentar esta etapa de la enfermedad.

Durante esta etapa, la sífilis puede causar problemas muy serios en los vasos sanguíneos y en el corazón, trastornos mentales, ceguera, problemas en el sistema nervioso e incluso la muerte. Los síntomas de la tercera fase (tardía) de la sífilis dependen de las complicaciones que se desarrollen.

Sífilis congénita

La sífilis congénita se refiere a la sífilis que pasa de una madre hacia su bebé durante el embarazo o durante el parto. Algunos países recomiendan encarecidamente que todas las mujeres embarazadas se hagan una prueba de sífilis, debido a las graves consecuencias de estar embarazada infectada o tener un hijo nacido con sífilis congénita. Esta prueba se debe hacer:

  • En la primera visita prenatal de todas las mujeres embarazadas.
  • Al comienzo del tercer trimestre de embarazo y de nuevo durante el parto para aquellas mujeres que tienen en alto riesgo de contagiarse de sífilis.

La sífilis congénita aumenta el riesgo de muerte fetal y las complicaciones médicas en los recién nacidos. La sífilis entra en el sistema sanguíneo del feto a través de la placenta, causando la infección en el recién nacido o su muerte.

Puesto que existen otras afecciones con síntomas similares, un diagnóstico preciso es fundamental para el tratamiento.

Diagnóstico de la sífilis

Para saber si una persona tiene sífilis, generalmente, el médico llevará a cabo los siguientes exámenes y pruebas:

  • Se toma una muestra de sangre y se envía a un laboratorio de pruebas de ETS (enfermedades de transmisión sexual).
  • Se toma una muestra de los fluidos de todas las llagas utilizando un hisopo de algodón y se examinan bajo un microscopio.
  • Se examina el área genital para detectar cualquier signo de la primera fase de la sífilis. El resto del cuerpo también se comprueba.
  • A las mujeres se les realiza un examen interno para comprobar si hay llagas.
  • Se toma una muestra de orina.

Ninguno de los exámenes son dolorosos, pero pueden ser un poco incómodos. Las muestras de sangre tomadas por el médico se examinan en un laboratorio bajo un microscopio para confirmar el diagnóstico. Se puede utilizar la muestra de sangre para hacer varias pruebas. La más común y menos cara es la que busca los anticuerpos que el organismo genera para luchar contra la enfermedad.

Los exámenes y ensayos se pueden realizar en cuanto una persona piense que podría haber sido infectada con sífilis. Si el resultado es negativo, por lo general se recomienda que la persona vuelva a realizar la prueba posteriormente, ya que puede tardar hasta 3 meses que el sistema inmunológico produzca los anticuerpos que son detectados en la prueba.

Tratamiento contra la sífilis

Normalmente, el tratamiento contra la sífilis consiste en un proceso de dos semanas de inyecciones de penicilina intramuscular o, en algunos casos, pastillas o cápsulas de antibióticos. Si el paciente ha tenido sífilis durante menos de un año, serán necesarias menos dosis. Si el paciente es alérgico a algún antibiótico, o se trata de una mujer con posibilidades de estar embarazada, entonces se debe informar al médico para que recete una medicación alternativa. Es importante que se siga el ciclo completo del tratamiento. Si el tratamiento se interrumpe, puede ser necesario volver a empezar desde el principio.

Al paciente se le preguntará acerca de sus parejas sexuales ya que es importante que sean informadas y que se hagan las pruebas tan pronto como sea posible. Se recomienda encarecidamente evitar cualquier sexo oral, vaginal o anal mientras se está en tratamiento, especialmente si el paciente está en las primeras etapas de la sífilis infecciosa. Estar en contacto con las llagas o las erupciones conlleva un riesgo de transmisión de la sífilis.

Cuando el tratamiento ha sido finalizado, se le pedirá al paciente que asista a la clínica a intervalos regulares para realizar los análisis de sangre que comprobarán que la sífilis se ha ido.

Una vez que una persona ha sido tratada y se confirma que está libre de sífilis, las pruebas de sangre en el futuro (por ejemplo, por motivos de inmigración) seguirán siendo positivas, porque el cuerpo retiene los anticuerpos contra las bacterias. Los médicos pueden darle a la persona un certificado que demuestre que han sido tratados y ya no tienen sífilis.

El tratamiento sólo es capaz de matar a las bacterias de la sífilis y prevenir daños mayores. No se puede reparar el daño hecho a los órganos o prevenir que la persona vuelva a infectarse si vuelve a estar expuesta a las bacterias.

Lista de los síntomas de la sífilis

La lista de los principales síntomas de la sífilis, obtenidos de varias fuentes, incluyen: